La extraña regla de la Bundesliga

Increíble, simplemente increíble. ¿Algunas vez habían leído sobre una regla que perjudicara a un equipo luego de que su portero atajara una pena máxima? Bueno, pues están a punto de leer una. En la Bundesliga, si un jugador comete un penal y es expulsado podría sufrir un partido más de sanción si su portero ataja el penal o el jugador que ejecute la pena máxima falla el tiro de castigo.

Así como están leyendo, Invictos. Si por ejemplo, Hummels comete una pena máxima sobre Lewandowski y es expulsado del partido, su sanción podría aumentar un partido si Robert vuela su tiro O no puede vencer a Roman Weidenfeller. La regla está en vigor y uno de los casos más recientes fue el de Jerome Boateng ante Schalke 04.

El pasado 3 de febrero del 2015 en el Allianz Arena, Bayern Munich recibió al Schalke 04. En el minuto 16, Boateng derribó a Sidney Sam en el área, el árbitro pitó el penal y expulsó al jugador de la Selección de Alemania. Choupo-Moting ejecutó la pena máxima y Neuer lo detuvo. Lo normal sería que Boateng fuera sancionado con un partido si la entrada no fue muy grave y con dos partidos si hay reincidencia.

Bueno, a Boateng le dieron 3 partidos de sensación: uno por ser expulsado, otro por reincidencia y el tercero por la regla citada. ¿Por qué se penaliza si Neuer atajó el penal? Porque se considera, que el equipo beneficiado con el máximo castigo (penal) no ha obtenido premio y se penaliza directamente al jugador expulsado, quien impidió en primera instancia que el rival marcase.

Bayern Munich recurrió la sanción y lograron que le quitaran el partido de la reincidencia, pero Jerome tuvo que ausentarse ante Stuttgart (expulsión) y Hoffenheim (regla). Los clubes germanos han comenzado a moverse y han pedido la abolición de esta regla por considerarla fuera de lugar y creer que atenta con la ética deportiva.

Los porteros no pueden creer que esta regla exista. Neuer comentó: “Espero que esta regla sea anulada de inmediato. No tiene ningún sentido”. Sommer, portero del Borussia Mongladbach, fue más contundente. “¿Y qué pasa si mi equipo va ganando el partido por una diferencia cómoda, ¿entonces qué hago, me dejo marcar el gol para no perjudicar a mi compañero expulsado? Sería lo más normal y conveniente para mi equipo”.

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