Minuto 85', Liverpool y Besiktas igualaban 0-0 en la ida de los dieciseisavos de final en la UEFA Europa League, cuando el árbitro central señaló un penal a favor de los reds. Jordan Henderson, capitán, fue por el balón para ejecutarlo, pero en su camino se atravesó Mario Balotelli, quien sin ninguna duda le dijo a Jordan que él ejecutaría la pena máxima.
Henderson no quería dejarle el penal al delantero italiano, pero al ver la seguridad de Mario y esuchar algunas palabras de Sturridge decidió retirarse de la zona con un rostro de total desconcierto. Al final, Mario Balotelli ejecutó el penal como maestro y Liverpool ganó por la mínima diferencia, pero lo hecho por el ex AC Milan no fue bien visto por el eterno capitán Steven Gerrard.
Tras el partido, Gerrard, que no fue parte del cuadro de Anfield, habló para ITV y apuntó que lo hecho por Balotelli fue una falta de respeto hacia el capitán del equipo en ese momento. A pesar de que el italiano convirtió, el mediocampista inglés hizo énfasis en que las reglas están hechas para respetarse y evitar esa clase de discusiones en el terreno de juego.
"Jordan debió haber ejecutado el penal. Reglas son reglas. Mario no estuvo bien. Crédito para Mario, que marcó, pero no es lindo ver a futbolistas discutiendo en el campo. Creo que Jordan podía resolver la situación, pero vio las ganas que tenía Mario de convertir. Jordan se fue en el momento correcto y declaró correctamente. Jordan es el capitán y Mario lució irrespetuoso. Creo que seis o siete jugadores habrían querido el penal y si todos van por el tiro, ¿qué pasaría? Las reglas están por una razón", declaró Gerrard para ITV.
La molestia de Henderson:
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